Diego Ribera Acosta y María del Pilar Barrientos pusieron a su hijo el nombre de Diego María de la Concepción Rivera Barrientos, nació el 8 de diciembre de 1886 en la ciudad de Guanajuato.
La familia se trasladó a la ciudad de México en el ano de 1892, situación que podría haberse dado por el liberalismo del padre del artista. Cuando tenía 10 años, recibió educación primaria en la Escuela Nacional Preparatoria, asistía a clases nocturnas en la Escuela Nacional de Bellas Artes (antigua Academia de San Carlos). Tuvo la oportunidad de una beca en el año de 1899 otorgada para los cursos diurnos de la Academia de San Carlos, en donde recibió enseñanzas de artistas como: Félix Parra, Santiago Rebull y Jose Maria Velasco.
En 1904 participó en la exposición anual de los alumnos de San Carlos. Pero luego de poco tiempo decidió abandonar la academia para estudiar anatomía en la Escuela de Medicina.
Un año mas tarde ganó la medalla del Concurso de Dibujo de Modelos Vestidos con una beca en ese entonces de 20 pesos mensuales, pinto el Paisaje Xalapa y el retrato de Ponce de León.
Cuando tenía treinta años, Savia Moderna, una revista en México acabada de crear por Alfonso Cravioto y Luis Castillo Ledon, le concedió ilustrar tres números, así como también pudo intervenir en la muestra colectiva organizada por esa revista.
En 1907, obtuvo su segunda beca, esta vez, se la concedía el gobernador de Veracruz Don Teodoro Dehesa, para que fuera a Europa, para cubrir sus gastos tenía 300 francos, pero no todo en la vida es gratis, por lo que el gobernador le pedía a cambio que por cada seis meses que pase allá le de un cuadro, estudio en la Academia de San Fernando de Madrid y en el Taller de Eduardo Chicharro. Aprendió mucho de esta experiencia, sobre todo el poder saber y conocer lo que era el realismo español. Estudio las obras de arte de Occidente en museos como el del Prado. Después de estudiar en España, realizó un viaje a Paris, cuna de artistas, capital artística del mundo en esa época, Bélgica, Holanda e Inglaterra, de donde extrajo las vanguardias artísticas de la primera mitad del siglo. Se preocupo mucho por el ambiente de Paris a nivel plástico.
En el año de 1910 pudo por primera vez en su vida exhibir sus obras, en los Salones de los independientes y de Otoño, fue aquí donde se le abrieron las puertas año tras año. El Louvre le ensenó la pintura de la tradición Parisina de ese entonces.
Este definitivamente fue su año para inaugurarse no solamente en Europa sino también en su país natal, tuvo la oportunidad de presentar sus obras en la Escuela Nacional de Bellas Artes, tenia 43 obras que había podido pintar en Europa como El picador, La casona, Muchacha Bretona, Canal de Sluis, La casa sobre el puente, etc. Lamentablemente la exposición se tuvo que cerrar antes de la fecha programada de cierre, pues en ese momento estalló la Revolución mexicana. Aunque el artista no participó de los acontecimientos revolucionarios, pues el vivió en Europa hasta 1921.
En este mismo año se fundó el Centro Artístico en el que participó el movimiento muralista mexicano, con el fin de decorar muros en edificios públicos, aunque por la situación del país no se pudo realizarse un proyecto que tenían en marcha.
En 1911 se casó con Angelina Beloff, pintora rusa que había conocido unos años atrás. Radicó en el barrio parisino de Montparnasse. Debido a su asombrosa capacidad de absorber influencias y estilos y sus viajes por Europa, profundizó en el conocimiento de la tradición pictórica occidental, vivió algunos meses en Toledo. Se adhirió al cubismo en 1913.
Un año mas tarde realizó su primera exposición individual en Paris en la Galeria Berthe Well. Tuvo que marcharse de Paris a causa de la Primera Guerra Mundial, y al retornar, tuvo una confrontación con los cubistas a causa del empleo arbitrario del color y por contener elementos mexicanistas. La beca llegó a su fin y la ayuda financiera que recibió su esposa de Moscú, los hizo pasar por tiempos difíciles, tuvieron un hijo pero murió 14 meses después.
En 1919 tuvo una hija con Marevna.
Dos años después, regreso a vivir a México. Decidió ingresar al Partido Comunista Mexicano.
Colaboró con el periódico El Machete. Después renunció al PCMl.
En 1925 nació su hija Ruth Ribera Marin.
En 1927 asumió la Secretaria General de la Sección Mexicana de la Liga Antiimperialista de las Américas. En 1928 fue director de la revista El libertador.
En 1927-8 se caso con Frida Khalo quien fue su modelo.
En la década de 1930 marchó a Estados Unidos, donde puso su arte al servicio de la exaltación del maquinismo; realizó diversas exposiciones y pintó grandes murales en las ciudades de San Francisco, Detroit -decoración del Instituto de Arte de Detroit (1932)- y Nueva York -Rockefeller Center (1933), que fue rechazada por sus contenidos socialistas.
De 1936 a 1940 Rivera se dedicó especialmente a la pintura de paisajes y retratos. Ensayista y polémico, publicó junto a André Breton un Manifeste pour l'Art Révolutionnaire (1938). Por otro lado, este gran pintor mexicano legó a su país una destacada colección de figuras indígenas que instaló en su casa museo, llamada el Anacahualli.
En 1957 murió en su casa estudio de San Angel Inn el 24 de Noviembre. Fue inhumado en la Rotonda de los Hombres Ilustres, contrariando su deseo de que sus cenizas fueran fundidas con las de Frida Kahlo.
ANALISIS CONTEXTUAL
La exposición de Diego Ribera cuenta historias a través de su interpretación sobre el Libro Sagrado de los Mayas, mucha gente cree que el Popol vuh es la Biblia Mesoamericana, pero lamentablemente están confundiendo los términos de una manera atroz, el Popol vuh son historias que escribieron los Mayas referentes a su pueblo como se originó el imperio Maya, quienes lo conformaban: el sol, la luna, las estrellas, los dioses, el jaguar, la serpiente emplumada, el cactus, el pueblo tenia la necesidad de dibujar su historia. El popol vuh proviene del Código Maya, que en la colonización de los españoles y en el intento de evangelización hacia los Mayas, se quemaron los Códigos Mayas que estaban escritos en gráficos en el año 33, Diego de Landa quemó en una hoguera todos los rollos en donde se encontraba la vida de los Mayas, quedando de 30 documentos solamente dos de ellos. El popol vuh que significa el Libro Sagrado de los Mayas y el Libro del Consejo Maya que es el “Chilan Balam”.
Diego de Landa al cometer este crimen tuvo que rendir cuentas a la corona española, les llevó los dos libros y tuvieron una impresión extremadamente buena de lo que pudieron interpretar de los libros, en ese momento empieza la traducción con una visión judeo-cristiana, hispanista y muy evangelizadora, es decir, algunas terminologías debieron ser cambiadas.
El popol vuh proviene de dos vocablos Mayas: Popol que significa comunidad o consejo y Vuh que significa Libro. Con un profundo sentido mitológico; se divide en tres partes: la creación del mundo y del hombre que después de varios intentos y fracasos, fue hecho de maíz, producto que era la base de la alimentación Maya; el castigo de los malvados, que trata de las aventuras de los jóvenes semidioses Hunahpu e Ixbalanque, que termina con el castigo de los malvados y de sus padres sacrificados por los genios del mal en su reino sombrío de Xibalbay; y la tercera parte es el origen de los pueblos, siendo una historia detallada referida al origen de los pueblos indígenas de Guatema, sus emigraciones, su distribución en el territorio, sus guerras y el predominio de la raza Ki’che’ sobre las otras, hasta poco antes de la conquista española. Describe también la historia de los Reyes y la historia de conquistas de otros pueblos.
Habla también del carácter de sus divinidades y la eterna lucha entre el bien y el mal narrada en cruentos enfrentamientos entre seres sobrenaturales, habla también de la gran inundación, pero tenemos que tener en cuenta que no solamente nos hablan en la Biblia y los Mayas, sino también los egipcios, los amerios, los griegos incluso los quitumbe hablan de la gran inundación, todos los pueblos antes de la conquista tuvieron una consecuencia que a todos les unió en un origen del pueblo, asociados a un castigo del Dios, o de los Dioses dependiendo del pueblo.
Pero a partir de la traducción que realizaron los españoles empieza una imposición al monoteísmo.
Diego Ribera en 1931 realizó la serie de acuarelas con el propósito de ilustrar el libro y sintetizar de manera generosa la cosmología y el espíritu indígena. En su destreza de la pintura nos transmite la fuerza y contundencia de una cultura de muy altos niveles y la reinterpreta en toda su esencia. en sus 21 acuarelas representa su visión, dentro de su reinterpretando los códigos, la visión Maya hacia su estética del Siglo XX, el tuvo muchísima pasión por el pasado mesoamericano, por eso es la parte de su estética, dentro de su pintura y su formación plástica.
Diego Ribera se invade de todo este pasado y realiza una visión, una nueva interpretación del Código Maya, el lo vuelve a dibujar. Le da una visión mas muralista, mas contemporánea, pues estamos hablando del Siglo XX.
ANALISIS COMPOSITIVO
La Creacion del Universo

Diego Rivera, 1931
Acuarela sobre papel
Con una técnica muralista, en papel cien por ciento de algodón, pintado con acuarela de los años 30, nos muestra una composición equilibrada perfectamente a nivel cromático, de forma y tamaño, con una gran variedad entre el todo y la unidad, que permite un balance visual.
Las tres serpientes emplumadas atraviesan la parte superior de la obra de forma horizontal, con una posición armonica y rítmica por sus movimientos esbeltos que dan la sensación ligera a las serpientes, poseen tonos ocres, colores tierra como el violeta el verde y el amarillo que van al compas de las líneas finas y gruesas con las que juega el autor para proporcionar volumen, asi como también las linas rectas, curvas y quebradas que definen el concepto del autor, trabaja con colores planos que en su tiempo se presumen que debieron ser totalmente vividos, impactantes a la vista y vibrantes, podemos observar la carencia de sombras, sustituyéndolas con la utilización de las líneas y su grosor. En estas tres serpientes observamos que de sus bocas sale una especie de lengua blanca que se enrolla en la punta y dentro de ella hay líneas entrecortadas de color negro.
Al costado izquierdo de la obra el pintor nos muestra un dios de perfil con una antorcha encendida en sus manos de colores calidos como el rojo, naranja y amarillo, su tono de piel es bronceado y su vestimenta de color azul combinado con blanco y detalles rojos y amarillos, en la cabeza lleva un casco y de ella sale un cuerno que se extiende hacia arriba, posee una nariz prominente y caída, sus dientes que incluyen los colmillos grandes se ven largos y es el único personaje que los muestra. Con unos ojos rojos en forma de esfera que se encuentran orientados hacia los laterales. Se pueden ver la carencia de sombra que en este personaje lo combina con luz. Asi mismo se puede observar esa lengua larga de color blanco que sale de su boca como una especie de dialogo.
En el centro de La Creacion del Universo el pintor nos muestra gran variedad de formas orgánicas de tamaño pequeño armónicamente posicionadas en el cuadro. Con líneas curvas engloban y enfatizan al mismo tiempo con un tono gris diferentes formas organicas de la naturaleza: un pez de color violeta palido combinando el tono blanco y otro de color gris, un reptil color verde, un venado de color beige, el cactus que es símbolo Maya así como también el jaguar de color beige y manchas negras que se encuentra debajo de una planta color verde, un cangrejo de color gris con tono oscuro se encuentra cerca del jaguar , en la parte superior derecha central otra planta combinada con colores ocres y una gallina color amarillo con líneas curvas armoniza la parte central del mural.
A la derecha en la esquina inferior, observamos un anciano pintado de perfil, su piel de color ocre, de contextura delgada, con un casco color azul y una espada atravesada de colores verde y amarillo. En su vestimenta podemos observar colores como el violeta y el amarillo.
A lado izquierdo del anciano, se observa un personaje de color verde con collar, aretes y pulseras en las manos y en las extremidades inferiores que terminan en una especie de tentáculos con líneas curvas.
Diego Ribera como precursor de un ismo nos muestra en su obra el indigenismo que se caracteriza por los colores planos, las formas geométricas y orgánicas a la vez y por un voluminoso monumental.
Posee una visión muralista en la que podemos ver que por su composición en la obra, podría jugar perfectamente bien en una superficie gigante.
ANALISIS ICONICO O SIMBOLICO
La creación del Universo

[…] vinieron juntos Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues consultando entre si y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento. Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre. Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la creación del hombre […] Que esta agua se retire y desocupe [el espacio], que surja a tierra y que se afirme! No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado. […] Asi fue la creación de la Tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el corazón de la Tierra, que asi son llamados lo que primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua.
Lamina I, Primera parte, capítulo I, paginas 90, 92, 93
Los dioses Mayas dialogaron mucho tiempo, meditaron, y pensaron en la creación del hombre, dispusieron la creación de las plantas, los animales, el agua, el fuego, la tierra; etc. Y dejaron la creación del hombre para el final. Sus creencias de una vida con humanos llevaron a la aparición del hombre, el que se encontró con una naturaleza perfectamente creada para el y para su interrelación.
Se creó el cielo y las estrellas, la luna y el mar. De la tierra salian plantas que darían frutos y servirían de alimentación a los Mayas.
Sus dioses hicieron para ellos un mundo perfecto, capaz de mantenerlos con vida, hasta la eternidad. Su paraíso estaba listo. El hombre empezó una convivencia con todo el ecosistema.
En la obra podemos que el artista dibuja las plantas y animales, dibujo aves, peces, reptiles, mamíferos, como los jaguares quienes eran elementos representativos para los Mayas.
JUICIO DE VALOR
Los Mayas tenían creencias muy arraigadas, de las que el autor hace hincapié en cada una de las acuarelas, esta obra nos muestra la majestuosidad de los elementos Mayas como son las grandes serpientes, los dioses dialogando entre ellos, unos más que otros, la cromática de la acuarela es totalmente armonica, aunque se cree que los colores por el pasar del tiempo han sido opacados. Sus colores planos toman volumen con el grosor de la línea.
Es una obra en la que todos sus componentes se encuentran en total equilibro visual.
ANALISIS COMPOSITIVO
La creación de los montes

Diego Rivera, 1931
Acuarela sobre papel
En este cuadro de Diego Ribera observamos que la composición se encuentra tan bien estructurada y equilibrada que utiliza los cuatro márgenes del papel y hace que la visión se irradie por todas partes, se tiene la necesidad de ver todos los elementos, son colores planos pero aun asi podemos ver el volumen en la imagen. Al ser colores ocres tienen mucha luz. El volumen de la línea sigue marcando movimientos en los elementos.
En la parte derecha líneas curvas y rectas forman un personaje de color ocre con taparrabos blanco y un grosor de línea fino, junto a este se encuentra una montana con tonos grises, sobre cada cima el fuego compuesto por colores planos naranjas y rojos, asi como también se observa humo en alguna de las cimas de la montana.
A lado de la montana y levitando, se encuentra un hombre de cabello largo logrado con líneas curvas delineando un tono gris oscuro. Con una diadema de color amarillo y un collar formado por esferas de color azul, su piel es de color palida y en su mano izquierda lleva una brazalete de colores calidos. Un taparrabos blanco y marron delineados con líneas rectas y quebradas. En su cabeza lleva un adorno de color amarillo rojo, naranja y verde.
Debajo del personaje anterior se encuentra otro tumbado en el suelo, de color ocre oscuro, en el que el volumen se representa con un tono mas alto del mismo ocre. Coincide en todos los personajes el collar con esferas azules. Sus pupilas son de color azul y su cabello, una melena de color negro, posee brazaletes en sus dos manos y taparrabos blanco con los dos anteriores.
A la izquierda superior del cuadro observamos una silla magistral con líneas inclinadas de un contraste de colores amarillo y violeta, en la parte inferior de la silla tres esferas de color verde y amarillo componen el elemento, sentado se encuentra un personaje paralelo al hombre palido, de perfil mirándolo, con cabellera larga de tonos ocres y líneas gruesas y curvas dan movimiento a su cabello. Una máscara adornada de esferas azules en sus ojos y sus orejas, con forma de pico de ave y dientes largos. Su piel es de color ocre rojizo que se contrasta con un collar compuesto por esferas verdes. Sus manos son extremadamente grandes y sus pies también, si los comparamos con su cuerpecito. En sus manos sostiene dos antorchas encendidas.
En este cuadro observamos figuras análogas y al mismo tiempo contrastes de colores. El balance visual da armonía a la composición y ritmo en sus elementos compositivos.
ANALISIS ICONICO
La creación de los montes
Zipacna
jugaba con los grandes montes: el Chicac Hunahpu, Pecul Yaxcanul, Macamob y Huliznab (el Boca de Fuego, el Volcan de Acatenango, el Volcan de Santa Maria, el Volcan Cerro Quemado). Estos son los nombres de los montes que existían cuando amaneció y fueron creados en una sola noche por Zipacna. Y asi también Cabracan movia los montes y por el temblaban las montanas grandes y pequeñas.

Lamina 5. Primera parte, capitulo V, página 106
Los Mayas tenían un porqué de todos los acontecimientos que ocurrían en la tierra, en su hábitat, sus dioses eran los que jugaban con sus montanas, de ellas salía fuego y de otras un humo gris que representa la ceniza.
Al jugar los dioses con las montanas, algunas las movían de tal manera que la tierra se sacudía. Sus creencias parten del juego de los dioses con los montes y de su creación. Existian grandes montanas, que protegían a la cultura Maya, a su pueblo.
Estas historias nos muestran la religión Maya, en la que creían cien por ciento. Sus conocimientos de la tierra los relacionaban con las actividades de los dioses.
JUICIO DE VALOR
Es impresionante la visión de Diego Rivera plasmada en esta obra: La creación de los montes, se basa en la religión, como nos podemos dar cuenta, los dioses en la cultura Maya con seres que formaron a través de ellos mismos, historias de montes.
La grandeza de las representación de los dioses nos muestra el apego del artista a la cultura mesoamericana, en sus dibujos plasma su religión, sus sentimientos y sus historias. Los Mayas siempre buscaban una respuesta a los fenómenos naturales que relacione por completo a las actividades de los dioses, como es el movimiento de la tierra que se da en este caso.
Una obra que me agrado mucho por su valor histórico y de creencias.
ANALISIS COMPOSITIVO
Los mensajeros de Xibalba invitan a los jugadores de pelota
Diego Rivera, 1931
Acuarela sobre papel
Uno de los elementos más representativos en esta composición es el equilibrio, en particular el equilibrio dinámico, como vemos los elementos tienen masas diferentes pero se han distribuido en torno a un eje central de tal forma que las masas se compensan y nos provoca la sensación de equilibrio.
En la parte superior de la obra se observa un búho con piernas humanas en el que el artista nos nos produce con su movimiento, volatilidad. Posee tonos marrones verdosos que lo marcan como un personaje oscuro, posee un taparrabos blanco, alas con líneas gruesas que se fusionan con los tonos blancos para dar voluminosidad al elemento, sus ojos de color amarillo resaltan su mirada macabra, y su nariz en punta. Con los brazos abiertos arropa a los elementos que se encuentran debajo. De las mismas tonalidades y formas orgánicas, con gran balance debajo de sus piernas se encuentran la misma criatura pero con tamaño menor, un tercio más pequeño que el de arriba. En dirección inclinada da la sensación de volar a pesar de los elementos gravitatorios que se ven debajo de él. Otro elemento parecido, un búho con las mismas tonalidades y una similitud de tamaño al anterior, contrastado con la posición del anterior, ocupa un lugar estratégico en la composición, añadido a este elemento se encuentra una lanza que lleva debajo de la ala derecha.
Debajo de este búho otro con una larga cola con curvas y líneas gruesas de color rojo, despega su vuelo delicadamente hacia el centro de la composición, en este cuadro existe mucho contraste de dirección así como también de posición, las analogías de colores se mantienen en los cuatro búhos, asi como las formas orgánicas.
A lado izquierdo del búho de pie y de perfil un hombre de tono ocre con nariz prominente y mirada hacia arriba, con un collar de esferas azules, adornos en la oreja y la cabeza de color amarillo, sujeta con sus dos manos una rueda de color gris claro, taparrabos blanco y tobilleras con pinceladas azules y ocres.
A su lado izquierdo aparece una similitud de figura, de tamaño y de color, en su mano izquierda una rueda sujeta con tonos amarillo, gris verdoso y ocre. Su taparrabos y tobilleras blancas con pinceladas azules y ocres. La mano derecha la tiene extendida hacia el lado izquierdo del cuadro, casi unida con la de una viejecita de color pálido.
Anciana de tono pálido manos alargadas y cabello blancos, las líneas curvas se acentúan en su cabellera, un adorno lleva en su costado de tono azul y ocre, un taparrabos blanco, con brazaletes es sus manos, le dibuja un diente en su boca, y su mandíbula es prominente. Su mano derecha la mantiene en alto mientras que la derecha se extiende hasta uno de elementos humanos.
Debajo de la anciana dos personas se encuentran arrodilladas, de color ocre las dos, cabello negro, con adornos en los costados de el cuello y collares con esferas azules, taparrabos blanco, tobilleras en los pies. Uno de ellos sujeta con su mano derecha un martillo y una pieda rectangular a la que la esta tallando, delante de el se encuentra una figura con similitudes de color, de forma y tamaño, a diferencia del anterior, posee en en sus manos un papel y una especie de pincel, su mirada esta hacia arriba mientras que la anterior fija su mirada hacia abajo.
El artista nos da una perspectiva global de la obra, las sombras las da el grosor de la línea, al igual que el volumen que adopta aun siendo colores planos. No define la anatomía de las personas, es básica.
El indigenismo esta marcado en esta composición el que revela los rasgos fuertes de los elementos, la proporción de los cuerpos varia, en este caso las manos y los pies son totalmente desproporcionados.
ANALISIS ICONICO O SIMBOLICO
Los mensajeros de Xibalba invitan a los jugadores de pelota
Id a llamar a Hun-Hunahpu y Vucub-Hunahpu. “Venid con nosotros”, les diréis: “Dicen los señores que vengais” Que vengan aquí a jugar a la pelota con nosotros, para que con ellos se alegren nuestras caras, porque verdaderamente nos causan admiración. Asi, pues, que vengan, dijeron los Senores. Y que traigan aca sus instrumentos de juego, sus anillos, sus guantes, y que traigan también sus pelotas de caucho, dijeron los Senores. […] Y esos mensajeros eran búhos: Buho gigante, Buho guacamaya y Buho cabeza. Asi se llamaban los mensajeros de Xibalba.
Lamina 9. Segunda parte, capitulo II, paginas 125 y 126
Xibalba era un Dios del inframundo, sus mensajeros eran búhos, cuatro búhos se aparecieron y les dijeron a los jugadores de pelota, que fueron con ellos que el Dios los llamaba, que lleven todos sus objetos para jugar, la pelota de caucho, los guantes, sus anillos, una viejecita se encontraba presenciando la escena, y los aconsejo a los jugadores de pelota que vayan con ellos que los señores los llaman y tienen que ir, podemos ver en la escena también dos hombres arrodillados a la izquierda de los jugadores de pelota, quienes escribían y tallaban lo que sucedía. Los mensajeros los invitaban ya que los que los enviaban eran los señores.
Esta escena nos muestra la confianza que tenían en los dioses y en sus compañeros Mayas, sus creencias tan arraigadas sobre el inframundo, y las consejeras que pasaban a formar parte de un grupo de personas con mucho peso en el pueblo Maya.
JUICIO DE VALOR
Este cuadro representativo, me parece una obra con un gran equilibrio cromático, de formas y tamaños, que nos deja ver las creencias tal como eran en ese entonces, nos muestra los sentimientos de las personas, nobles y confiados que tenían. Su pueblo era para lo que vivían y por lo que morían. Y nos deja conocer también uno de los juegos del pueblo Maya, que era el juego de la pelota de caucho.
Los mensajeros que eran cuatro, rodean a quienes mandaron a llamar para darles el mensaje que les han mandado.
Es una composición que así mismo nos permite abrir nuestro campo visual, para centrarnos en la obra en general y cada una de sus partes.
ANALISIS COMPOSITIVO
El sacrificio y el auto sacrificio humano ante el dios Thil

Diego Rivera, 1931
Acuarela sobre papel
Composición realizada en papel cien por ciento de algodón, y acuarelas. Se dejan ver los esbozos del artista sin borrar, la perspectiva se hace presente en la esquina superior derecha de la obra en una figura geométrica de color frio, dentro de ella se encuentra una composición sin estructura formar y con figuras similares en su figura, su forma, su tamaño y gravedad, estas esferas son delineadas por una línea en su contorno de color negro; así como también existe otro tipo de forma dentro de este cuadro lo componen líneas curvas, contrastándose con el tamaño de las esferas que son pequeñas.
Debajo de esta composición se encuentran cuatro mujeres arrodilladas con los brazos cruzados, tres de ellas están mirando hacia el suelo y solo una de ellas fija su mirada hacia arriba, es la única que tiene tobillera de color blanco. No tienen vestimenta, solo un taparrabos blanco y argollas blancas en sus orejas. Las cuatro son de cabello negro.
Un Dios que marca el contraste de tamaño en la composición, de gran tamaño, con una máscara azul, un cuerno entre los ojos, muestra los dientes, se ve un contraste de color en la máscara, el naranja y el azul. Es de piel ocre y taparrabos blanco. Los brazaletes son azules y tiene unas tobilleras grandes de color azul. En su mano derecha sujeta una antorcha grande, encendida, donde se ven líneas curvas.
Debajo de la antorcha un hombre tumbado, con un tono rojo oscuro, y color de piel ocre se ve un hombre atado a una estructura sin vida. Se cree que el color de la sangre era más vibrante cuando él lo pintó.
Una persona de pie esta con una mano extendida, en ella sostiene el corazón del hombre tendido a su costado. Con un color de piel ocre, su color de cabello es negro y en la otra mano sujeta un objeto cortante de color blanco. Sus tobilleras son blancas.
En la parte inferior izquierda del cuadro un hombre esta arrodillado, de color de piel ocre, su taparrabos color blanco, con una vasija marrón y dentro de ella un color rojo oscuro en el que cae sangre de su oreja a la que se la está cortando, su cabello de color negro.
Junto a él se encuentra un hombre arrodillado de un tamaño similar de color de piel parecido, cabello negro, taparrabos blanco, sujetando las cintas que atan al hombre desangrado.
Arriba de este, dos hombres con similitud de figura, de color y de forma, se meten un objeto punzante de color negro en el codo, la sangre se almacena en una vasija color marrón dentro de ella hay un color rojo oscuro.
A lado de ellos una persona se encuentra de pie sosteniendo con sus manos la antorcha encendida que también es sostenida por el Dios, su piel es color ocre, y el artista le da un reflejo en su cara de color blanco.
En la parte superior izquierda de la pintura, un murciélago de gran tamaño aparece su cara de perfil, al igual que todos los elementos en las pinturas de Diego Ribera, de color verde, que contrasta con el fuego.
Muralista, como todos sus cuadros de Popol Vuh, juega con los detalles, son colores planos pero se ve una situación de volumen, juega mucho con el volumen de la línea, con el grosor, la composición se irradia por todas las partes del cuadro, es una estética muy geométrica pero muy orgánica a la vez.
ANALISIS ICONICO O SIMBOLICO
El sacrificio y el auto sacrificio humano ante el dios Thil

Alla sometieron y subyugaron a las tribus grandes y pequeñas, cuando las sacrificaron ante Thil y le ofrendaron la sangre, la sustancia, el pecho y el costado de todos los hombres. […] –Dejad hecha vuestra acción de gracias, disponed lo necesario para sangrarnos las orejas, picaos los codos, haced vuestros sacrificios, este será vuestro agradecimiento ante Dios. –Esta bien, dijeron, y sacaron la sangre de las orejas.
Lamina 17. Tercera parte, capitulo VI, pagina 204
En esta obra podemos observar el respeto que el pueblo Maya tenia a un Dios, en este caso el Dios Thil, al que ofrecían como sacrificio sangre humana, para lo cual sus seguidores tenían que realizarse una disección en la piel, en cualquier parte del cuerpo, para llenar una bandejita que tiene cada uno y ofrecérsela a su Dios. El murciélago es un animal que representa al mensajero del Dios de inframundo, vemos que en la parte central del cuadro un hombre sujeta la gran antorcha encendida que el DiOS Thil pedia a sus creyentes por diferentes razones. Cada cierto tiempo se realizaban los sacrificios, ellos ofrecían sangre a su Dios, el que se la bebía.
Algo muy importante en este cuadro es que a la derecha del dios se encuentra en una posición fetal las mujeres de los Mayas, las que no realizan ningún sacrificio. Solo los hombres Mayas se tenían que sacrificar, las mujeres solo veían a sus hombres con heridas en los brazos, las orejas, y el sacrificio personal, el corazón que sería el gran sacrificio. Un hombre era el que le cortaba en el pecho y sacaba así de su cuerpo el corazón.
La muerte se hace presente en este cuadro, por ello tenemos la presencia del mensajero del Inframundo, quien avisaba a su Dios, las muertes que habían en el pueblo
JUICIO DE VALOR
Es una obra que habla por si mismo, nos muestra la religión y lo importante que era para ellos rendirles culto a sus Dioses. Sus dibujos son yeraticos, con pinceladas egipcias, todos los elementos están de perfil y en este caso están enfocados en el Dios, sus creyentes lo idolatran y creen en su sanación, en sus beneficios divinos y nos muestran una vida de sacrificios pero que hacen de la gente, personas de gran valor, de valentía inhata. Creo que el tener que sacarse sangre los hacia mas terraneos. Saben aprovechar lo que la naturaleza les da, y respetan mucho lo que sacan de ella.
Al costado derecho del cuadro, observamos tonos frios, encima de las mujeres, vemos que ellas sienten tal vez frio en su cuerpo al saber que sus esposos estaban pasando por un dolor físico, pero este dolor se curaba con la valentía que todos tenían gracias a la creencia de que su Dios los proveerá.
ANALISIS COMPOSITIVO
La adoración de los Dioses por los hombres

Diego Rivera, 1931
Acuarela sobre papel
Esta composición se ha realizado en papel cien por ciento de algodón, en acuarela, En el centro de la obra se encuentra un Dios de perfil, con una belleza cromática armónica, en su cabeza se ven colores con el rojo, el azul, y el amarillo, lleva un collar de esferas azules y un traje blanco con pinceladas gruesas que delinean detalles de la ropa, su piel es de color ocre. Y capta la atención del observador sin restar importancia a la composición en general.
A su derecha, en la parte superior derecha otro Dios con formas orgánicas variadas en su vestimenta se encuentra en cuclillas y con los brazos abierto hacia los lados y para arriba sujetando su propio traje, la cromática de la vestimenta se parece a la anterior, con diferencias en el color verde, y sus pinceladas son cortas y gruesas, en sus manos tiene brazaletes de color azul y blanco con líneas rectas en el medio, sin forma definida, más bien abstracta. Sin perder el sentido del equilibrio conjuga lo abstracto con la composición en general.
Tres hombres debajo de este Dios, se arrodillan ante el otro Dios teniendo una proyección hacia él. Dándole con esto, un primer plano. Existe un ritmo compositivo entre cada elemento de la obra, el color de su piel es ocre.
Delante de uno de los hombres arrodillados, hay otro muy similar en su color y su forma, pero diferente en su posición y dirección, aquel, esta con las manos extendidas hacia arriba y con su mirada pues en el Dios principal. Se atraviesa el codo con un objeto punzante de color negro, debajo de él hay una vasija de color marrón y dentro de la un color rojo oscuro que representa a la sangre, y seguramente con el pasar de los tiempos se ha ido opacando.
Debajo a su izquierda se encuentra otro hombre con una vasija extendida hacia el Dios, su mirada altiva, con taparrabos blanco.
Junto a eel un hombre se atraviesa el brazo con un objeto punzante negro, debajo tiene una vasija de color marrón en donde cae la sangre. Su cabello es negro.
A lado izquierdo de la composición 3 hombres bailan con una vasija de humo en la mano derecha extendida hacia el Dios, tienen collares blancos con esferas pequeñas, y sus miradas son hacia el Dios. Existe una gran similitud entre ellos, de figura, de color, y de dirección, existen cambios en la posición de sus extremidades.
Cerca de los tres que bailan, se encuentra uno con el mismo color de piel, cabello negro como los demás y de perfil, al igual que todos elementos compositivos de todos los cuadros de Popol Vuh de Diego Ribera. Con un collar blanco de esferas.
En la parte superior a lado izquierdo, la luna, una esfera con trazos gruesos dentro de ella y una cara con figuras orgánicas y geométricas aporta un equilibrio perfecto a la obra.
El artista juega con los colores ocre, y planos, pero del mismo modo aportan con voluminosidad en la composición y con un ritmo armónico entre los elementos.
ANALISIS ICONICO O SIMBOLICO
La adoración de los Dioses por los hombres

Y elevan sus ruegos, aquellos adoradores de la palabra [de Dios], amantes, obedientes y temerosos, levantando las caras al cielo cuando pedían hijas e hijos: -“!Oh, tu Creador y Formador! ¡ Miranos, escúchanos!, ¡No nos dejes, no nos desampares, hoy Dios que estas en el cielo y en la tierra, Corazon del Cielo, Corazón de la Tierra! ¡ Danos nuestra descendencia, nuestra sucesión, mientras camine el sol y haya claridad, cuando amanezca, cuando llegue la aurora! ¡Danos muchos buenos caminos, caminos planos! ¡Que los pueblos tengan paz, mucha paz, y sean felices; y danos buena vida y útil existencia! Así decían mientras veían e invocaban la salida del sol, la llegada de la aurora; y al mismo tiempo que veían la salida del sol, que alumbra la bóveda del cielo y la superficie de la tierra, e ilumina los pasos de los hombres creados y formados.
Lamina 16. Tercera parte, capítulo II, página 195
La cultura Maya era una cultura politeísta, es decir, adoraban y creían en varios dioses, es por esto que lamentablemente fueron quemados casi todos los rollos del Código Maya por los católicos españoles que llegaron a colonizar a México. Ellos realizaban sacrificios a los dios por diferentes razónes dependiendo de el Dios. Los sacrificios podían ser cuando necesitaban lluvia en las sequias, y que llueva para que los frutos no se sequen, para tener salud, etc.
Realizaban bailes, oraciones, y ritos religiosos para que el pedido y el porque del sacrificio sea escuchado. Sus sacrificios también eran con sangre, ellos se diseccionaban los brazos, las orejas, el corazón, etc, para ofrecer como un regalo por parte de todos con el objetivo de ser escuchados.
Podemos observar en esta obra que la luna esta presente en el rito, este sacrifico es por la noche, en el lado derecho las mujeres mientras que en el lado izquierdo se encontraban las mujeres rezando por el alma de sus esposos. Mientras que al otro lado los hombres cumplían con su sacrificio cortándose su cuerpo, haciéndose una herida, lo suficientemente profunda como para que recolectar en vasijas la sangre para su Dios.
La vestimenta que llevan entre los hombres y las mujeres es exactamente la misma, un taparrabos blanco.
Mientras algunos hombres se cortan una parte del cuerpo, otros bailan con una vasija llena de humo.\
Se puede ver también que el cuadro tiene un enfoque central en el Dios, sus creyentes están totalmente centrados en sus movimientos.
Así mismo vemos que hay un Dios que se encuentra en la esquina, pero nadie está orientado hacia él, es el único elemento que no se encuentra de perfil en la composición. Pues podemos ver que el artista se enfoca muchísimo al estilo yeratico en sus pinturas.
JUICIO PERSONAL
Los Mayas tenían creencias politeístas, que después de la colonización fueron desapareciendo poco a poco, pero lo bonito de esta obra es que nos muestra la alegría que tenían los ancestros a pesar de los grandes sacrificios que se realizaban, era para ellos una fiesta en toda la extensión de la palabra, Diego Ribera no nos pinta un indigenismo melancólico, ni sufridor, nos muestra a través de esta pintura que el sacrificio y los sacrificios en general que ellos hacían, eran para llenarse de cargas positivas, y esperaban deseosos pero o impacientes las recompensas por lo que hacían. Los Mayas siempre estaban contentos, esto es lo que nos quiere mostrar Diego Ribera. Mientras unas personas en el cuadro están arrodilladas, otras están bailando, y sus mujeres están arrodilladas, tal vez rezando por sus hombres de la tribu.
ANALISIS COMPOSITIVO
La custodia de la milpa

Diego Rivera, 1931
Acuarela sobre papel
Esta composición posee colores calidos y colores frios, en la parte superior se puede observar las formas organicas, las líneas curvas en los 11 arboles. Dos de ellos, los de la parte superior izquierda están talados, son formas similares pero con contraste de dirección, el tallo es de color marron y las hojas de color verde azulado, en el tercer árbol se observa un contraste de tamaño al compararlos con los dos primeros, en la cima del árbol un pajaron rojo con matices negros se posa. Los siguientes 7 arboles se ubican en línea a lo largo de la parte superior derecha hasta el centro de la composición.
Debajo de esta fila de arboles dos jaguares, el de arriba con grandes manchas negras y el de abajo sin manchas, solo con su color amarillo, los dos muestran los dientes agresivamente. similares a nivel de forma y de dirección, intentan atacar a los hombres que se encuentran a lado.
A lado derecho de los jaguares, dos personas en cuclillas se encuentran alrededor del fuego, la de la izquierda sujeta un animal gris en su mano, y en la otra sujeta una barra gris. Este hombre esta hablando con el otro y por eso es burbujita que sale de su boca de color gris.
Al frente del hombre en la misma posición pero con contraste de dirección, y mirándose entre ellos se encuentra otro hombre en cuclillas con una bara en la mano derecha sujetada. De cabello negro y color ocre en su piel.
En la parte superior derecha de la obra, un conejo y un venano uno debajo del otro, de colores ocres el venado y el otro de color gris.
En la parte inferior derecha de la composición dos mujeres sujetan entre las dos una vasija de agua y debajo de la vasija u mosquito relativamente grande color negro. Una de las mujeres, la de la parte derecha en la esquina, una mujer anciana de color palido, con un diente y cabello blanco.
Al frente de ella una mujer joven de cabello negro con un adorno en la oreja y taparrabos blanco al igual que la viejita.
Dos hombre a lado de las mujeres están en cuclillas, uno de ellos con la vista hacia un mosquito que se encuentra junto a él y hablando.
El otro hombre guarda mucha similitud al anterior, con sus brazos cruzadas de cuclillas y junto a el un animal de golor gris lo mira atentamente.
En el centro de la obra una casita, de colores ocres se encuentra solitaria.
Detrás de los hombres una mujer adulta con cabello blanco y adorno en la oreja camina hacia la izquierda con una cesta. Con taparrabos blanco y rasgos fríos y marcados que caracterizan a la pintura de Diego Ribera. A un costado dos hombres trabajando la tierra de color marrón representada con líneas curvas, paralelas entre sí. Los dos con un tono de color ocre y con taparrabos están de perfil mirando hacia la derecha del cuadro y uno de ellos tiene una burbuja de dialogo.
Arriba de ellos un árbol tallado con similitud de tamaño que los citados al principio de la descripción de la composición, y en la parte de arriba del árbol, dos hombres dialogan mientras junto a ellos se ve un pedazo de tierra que va a ser trabajada o que van a trabajar, la tierra está realizada con curvas y coor ocre, estos dos hombres posee colores ocres parecidos a los de los demás elementos humanos menos la anciana.
ANALISIS ICONICO O SIMBOLICO
La custodia de la milpa

En seguida comenzaron de nuevo a preparar el campo y a arreglar la tierra y los arboles cortados. Luego discutieron acerca de lo que habían de hacer con los palos cortados y las hierbas arrancadas.- Ahora velaremos nuestra milpa; tal vez podamos sorprender al que viene a hacer todo este daño, dijeron discurriendo entre si. Y a continuación regresaron a la casa. - ¿ Que os parece, abuela, que se han burlado de nosotros? Nuestro campo que habíamos labrado se ha vuelto un gran pajonaly bosque espeso. Así lo hallamos cuando llegamos hace un rato, abuela, le dijeron a la abuela y su madre. Pero volveremos allá y velaremos, porque no es justo que nos hagan tales cosas, dijeron. Luego se vistieron y enseguida se fueron de nuevo a su campo de arboles contados y allí se escondieron, recatándose en la sombra. Reuniéndose entonces todos los animales, uno de cada especie se junto con los demás animales chicos y animales grandes. Y era media noche en punto cuando llegaron, diciendo asi en sus lenguas: ¡Levantaos, arboles! ¡Levantaos bejucos!
Lamina 14. Segunda parte, capitulo VI, pagina 149
Se basa en la convivencia Maya con la naturaleza de la cual sacaban sus recursos alimenticios, de seguridad para no ser depredados como lo es el fuego y el agua, las herramientas, etc.
Al tener arboles podían usarlos como leña, talar y modelar herramientas de madera, asi como también materiales para construcción de sus casas, el pintor muestra el dialogo que hay entre los personajes de la composición, el descanso después de haber trabajado la tierra, de sembrar alimentos para luego cosecharlos y comerlos. Nos muestra la verdadera convivencia entre el hombre y la naturaleza. El agua que es fuente de vida la almacenaban en vasijas, las esferas y los caracoles que están alrededor del agua son símbolos Mayas, en la vasija de barro para su consumo diario.
Una de las curiosidades que se puede ver en esta obra, es el color pálido que tienes las ancianas, esto se debe a que en la cultura Maya, no recibían muchos rayos solares a lo largo del día, y por eso era más blancas que el resto de la población Maya. Interpreta la vida diaria como la búsqueda de la integración y la comunión con el espacio de la selva.
La mujer en la cultura Maya tenía un trabajo distinto al del hombre Maya, se encargaban de otras actividades dentro de la comunidad, hay un papel importante dentro la organización, un papel como mujeres shamanicas o representantes de los Dioses.
La milpa era el alimento, entonces ellos necesitaban discutir cómo iban a custodiar, a cuidar el alimento base que era el maíz.
JUICIO PERSONAL:
Esta obra nos muestra la interrelación que tenían los Mayas con la naturaleza, me pareció muy interesante porque en una escena nos abre el conocimiento de sus actividades diarias. Personalmente la obra me gustó, por su composición, por los elementos de equilibrio que logra en el espacio, por su ritmo entre elementos. El campo visual que quiere el autor que abarquemos, el artista no nos muestra una solo cosa en la que se centrara nuestra atención, sino que intenta que la composición entre a nuestra vista como un bloque en el que veamos todas sus partes.
Es una obra rica en significado social, nos da una lección de vida, ya que después de 50 años de haberse pintado la obra, el mundo esta totalmente diferente y la gente ya ha perdido el sentido de la organización social, del respeto entre nosotros y para con nosotros así como también para el planeta en que nos encontramos, que es en realidad el que nos da para cosechar aunque verdaderamente no hayamos sembrado nada.
Una obra para analizarla y comparar como era hace muchos años atrás, y recuperar los valores que hayamos perdido.
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